Después de un día repleto de compromisos y obligaciones, ¿quién tiene ganas de meterse en la cocina a preparar la cena? Pero repetir noche tras noche un plato de queso o embutido frente al televisor no resulta muy saludable…

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Con las recetas que has visto arriba tendrás una deliciosa y equilibrada cena en un abrir y cerrar de fogón. Y con los trucos que te contamos a continuación, te convertirás en la reina de la cocina exprés.

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Trucos para hacer recetas de cenas rápidas sanas y equilibradas

  • El secreto está en planificar. Planificar el menú de comidas y cenas semanales puede serte muy útil para ganar tiempo en la cocina. Por ejemplo, si haces garbanzos para comer, puedes cocer más cantidad y un par de noches más tarde utilizar los sobrantes para hacer una crema o preparar una cena con hummus casero, pan de pita y crudités de verduras. Algo que puedes aplicar a la receta de habas con huevo y salchichas.
  • Las cocciones sencillas cunden más. A la plancha, al vapor, al microondas o al horno, como en la receta de salmón con verduritas. No se trata solo de que simplifiques las tareas a la hora de hacer la cena, sino que también te asegures de que esta sea ligera, tanto para cuidar la línea como para poder dormir bien.
  • Huevos, un eficaz aliado en la nevera. El huevo, además de ser uno de los alimentos más completos que existe, puede cocinarse de muchas formas y en poco tiempo. Nosotros te damos tres recetas con huevo (rollitos de tortilla, tostas con salmón y tortilla, y habas con huevo y salchichas), pero las opciones son infinitas. Y no te preocupes, si no tienes problemas de salud, hasta puedes comerte uno al día sin sufrir por el colesterol.
  • La mejor compañía: verduras y hortalizas. Son perfectas para completar un plato tanto desde el punto de vista nutricional como porque te dejan saciada. Los trucos para que no te quiten tiempo son hacer más cantidad para añadir a otros platos, comprarlas ya limpias y troceadas, o tener a mano en la despensa algunas en conserva para tirar de ellas en un aprieto o también en el congelador. Pero lee atentamente las etiquetas y cómpralas de calidad.
  • Más vale adelantar que cocinar. Adelanta algunas tareas cuando tengas tiempo y luego apenas tendrás nada que hacer. Además, ganarás sabor y ahorrarás dinero. En lugar de comprar gazpacho preparado, por ejemplo, hazlo la noche antes y, al día siguiente, solo tendrás que preocuparte de las tostas. También puedes preparar tus propias conservas o cocinar un poco más de la cuenta y congelar.
  • Reinventar las comidas con trucos de cocina. Muchas recetas rápidas emplean comidas frías o restos que nos han sobrado de otras recetas. Para darles una nueva vida, solo tienes que reinventar las comidas con algún truco de cocina: hacer revueltos con hortalizas y legumbres sobrantes, gratinar pasta y verdura que ha quedado de un día para otro, hacer macedonias y ensaladas con verduras y frutas que se han madurado.
  • Ahorrar tiempo y trabajo con ayuda de la lista de la compra. Y no olvides que, a la hora de comprar, puedes ahorrar mucho tiempo y trabajo en tu cocina si compras carne, aves y pescados ya limpios y troceados; verduras y hortalizas ya lavadas, cortadas y listas para cocinar; o legumbres cocidas, por ejemplo.